La importancia del ejercicio para la salud física y mental

El ejercicio es una de las mejores herramientas para mantener una buena salud mental y física. No obstante, aún muchas personas no lo ven como una prioridad en sus vidas y desconocen los beneficios que la actividad física puede tener en su bienestar.

Beneficios físicos

El ejercicio mejora la salud física en muchos aspectos. En primer lugar, reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares, diabetes y determinados tipos de cáncer. Además, ayuda a mantener un peso saludable, mejora la flexibilidad y la fuerza muscular, optimiza la salud ósea, y reduce el dolor crónico y los síntomas depresivos.

Para las personas mayores, el ejercicio también puede ayudar en la prevención de enfermedades como la demencia o la osteoporosis. Es importante destacar que el ejercicio no solo es beneficioso para aquellas personas que quieren perder peso o que tienen problemas de salud, sino que cualquier persona puede beneficiarse de la actividad física regular.

Beneficios psicológicos

Los beneficios del ejercicio no se limitan a la salud física, sino que también tiene un gran impacto en la salud mental. En este sentido, el ejercicio es una herramienta eficaz en la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. Además, mejora el bienestar emocional, la autoestima, el autoconcepto y la capacidad de superar los desafíos.

El ejercicio también puede mejorar la función cognitiva y la memoria en personas mayores. También es importante destacar que el efecto psicológico del ejercicio no es solo de corto plazo, sino que realizar actividad física de forma regular a largo plazo puede tener un impacto positivo permanente en la salud mental.

¿Cuánto ejercicio es recomendable?

La cantidad de ejercicio recomendada varía dependiendo de la edad, el género, el estado de salud y la capacidad física de la persona. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos deben realizar actividad física de intensidad moderada durante al menos 150 minutos a la semana, o 75 minutos de actividad intensa.

Para los niños y adolescentes, se recomienda al menos una hora de actividad física moderada a intensa al día. Las personas mayores pueden beneficiarse de ejercicios de resistencia y flexibilidad, así como de caminar a diario.

Además de la cantidad de ejercicio, también es importante considerar la calidad del ejercicio. Es decir, el tipo de actividad física que se realiza es crucial para obtener los mayores beneficios. El ejercicio cardiovascular, como caminar, correr o nadar, se ha mostrado muy efectivo en la mejora de la salud física y mental. Ejercicios de fuerza y resistencia, como el levantamiento de pesas, también pueden ser beneficiosos para la salud física.

Importancia de la motivación

La motivación es fundamental para la realización de ejercicio regular. Muchas personas comienzan a hacer ejercicio con mucha energía, pero al cabo de unas semanas abandonan la actividad física debido a la falta de motivación.

Es importante encontrar la motivación en uno mismo, identificar los beneficios que el ejercicio puede aportar, establecer metas concretas y realistas, y encontrar la actividad física que más disfrutemos. También es recomendable encontrar un compañero de ejercicio o un entrenador personal, para mantener el compromiso y la responsabilidad.

Importancia de la variedad

La clave del éxito en el ejercicio físico es la variedad. Practicar una única actividad física de forma regular puede ser muy monótono y aburrido, lo que puede disminuir la motivación y, en última instancia, llevar al abandono del ejercicio.

Incorporar diferentes tipos de ejercicios y deportes, como la natación, el ciclismo o el yoga, puede hacer que la actividad física sea mucho más interesante y motivadora. Además, la variedad ayuda a trabajar diferentes grupos musculares, lo que puede llevar a una mejora aún mayor de la salud física.

Puntos a considerar

Antes de comenzar un programa de actividad física, es importante tener en cuenta algunas consideraciones. En primer lugar, es importante consultar con un médico en caso de tener una condición médica previa, como enfermedades cardiovasculares o problemas ortopédicos. En segundo lugar, es importante comenzar de forma gradual y aumentar la intensidad y duración del ejercicio de forma progresiva, para evitar lesiones.

También es recomendable elegir el momento del día en que el cuerpo se sienta más cómodo para realizar ejercicio, así como elegir la ropa y el calzado adecuados para evitar lesiones. Por último, es importante hidratarse de forma adecuada durante el ejercicio y tras finalizarlo, para recuperar los líquidos perdidos.

Conclusión

El ejercicio es una de las mejores herramientas para mantener una buena salud física y mental. Además, tiene un impacto significativo en la prevención de enfermedades y en la mejora de la función cognitiva. Para aprovechar al máximo los beneficios del ejercicio, es recomendable realizar actividad física de forma regular, encontrar la motivación adecuada y variar la actividad física. Con estas recomendaciones, cualquier persona puede mejorar significativamente su calidad de vida a través del ejercicio.

Valeria Catillo